Estas piezas icónicas no solo narraron la brutalidad de su tiempo, sino que moldearon una conciencia colectiva que aún resuena.
Un pareado devastador es el arma secreta de toda estrella del pop. Ya sea Morrissey refunfuñando por tener que irse a la cama con nada más que una antología de Sylvia Plath en busca de calidez o Kate ...